Joachim
Beuckelaer (1533- 1575) Escena de cocina
(s/f)
Los problemas más difíciles no
surgen de la búsqueda de una forma para la vida actual, sino más bien del
intento de crear formas que estén basadas sobre verdaderos valores humanos.
Alvar
Aalto
En
los albores heroicos del Movimiento Moderno en arquitectura, la cocina se
redujo a un espacio pequeño y confinado, destinado a las labores mecánicas de
una sola persona a la vez y con el designio de la optimización taylorista del
trabajo
Se
sobresimplificaron y constriñeron de esa manera complejas y ricas quiropraxias,
esto es, labores humanas con profundo carácter y sentido integrador y ordenador
de todo un sistema de lugares habitados.
Se sobresimplifica
la cuestión al reducir a tareas mecánicas el complejo de manipulaciones,
transformaciones y condiciones impuestas en la interacción con el ambiente.
Cocinar es mucho más que guardar, preparar, cocer y lavar. Es una ceremonia y
unos rituales que suponen garantizar el sustento de la reproducción social en
múltiples aspectos de naturaleza cultural.
Quien
cocina tiene mucho que comunicar, aparte de producir alimentos. Quien cocina no
puede soslayar sus compromisos con el cuidado de su prole. Quien cocina no sólo
ejecuta su trabajo, sino que produce y reproduce un modo de vivir. Por ello no
debe constreñirse necesariamente en un reducto ínfimo, sino que debe ocupar un
lugar acorde con todos los compromisos que los personajes portan.
¿Deberemos
necesariamente modernizar nuestro modo de vida a cambio de la pérdida de
significados de nuestras ceremonias cotidianas?
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