En
sus andar, los caminantes hacen su lugar en las sendas, en los cruces, en los
umbrales.
Así,
no se habitan sólo las estancias o las residencias, allí donde la marcha se
detiene. Habitar en movimiento,
habitar mientras se marcha, habitar mediante el desplazamiento, son las
dimensiones del habitar del errabundo. Hay algo sublime en la transfiguración
wagneriana de Wotan en la figura del Wanderer,
el errante que fatiga los caminos en su misión.
La
teoría del habitar tiene un capítulo importante destinado al tratamiento del
habitar en marcha.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario