Patio de los
Arrayanes, Alhambra
Agua, te lo suplico. Por este
soñoliento
Nudo de numerosas palabras que
te digo,
Acuérdate de Borges, tu
nadador, tu amigo.
No faltes a mis labios en el
postrer momento.
Jorge
Luis Borges, Poema del cuarto elemento
No es
sólo cuando escasea cuando debemos reconocer el valor del agua.
Es un
elemento fundamental, difícil de dominar y, por completo, fascinante. Es
fundamental para asociar la vida a su disponibilidad. Por su parte, resulta
indómito como materia, sujeto a inflexibles ciclos naturales que hacen de su
forma, presencia y comportamiento una
dura experiencia no sólo técnica. No obstante, el dominio respetuoso del agua
devuelve al alarife avisado una fascinante experiencia de todos los sentidos.
Y los
habitantes del patio, agradecidos por ello.
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