Henry Herbert
La Thangue (1859- 1929) En la huerta
(1893)
En un
artículo anterior se ha cuestionado el funcionalismo mecanicista propio de
comienzos del siglo XX. Se admite allí y aquí que el cuerpo opera en los
lugares, pero no de forma necesariamente mecanicista.
Cuando
comprobamos que el cuerpo mide el
lugar, entendemos que el cuerpo es un
portador usuario de un delicado instrumento de medida que no puede ser
reducido a un simple instrumento de medida de la extensión, tal como una regla.
Y esto es porque en el seno del cuerpo se produce una operación complementaria
y recíproca a la medición multidimensional del lugar. Esta operación es una
compleja valoración que se sintetiza en un juicio de confort relativo.
Cuando
el cuerpo valora no opera mecanicistamente: no responde igual a similares
condiciones ambientales del mismo modo en todas las circunstancias, sino que,
de un modo propio, modula las respuestas con las circunstancias.
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