Alex
'Florstein' Fedorov (s/d) Vestíbulo de
la estación Vitebsky (2014)
Un vestíbulo es un espacio
interior, común en edificios públicos y privados. Se diferencia de la entrada
propiamente dicha, pues se trata de una zona de tránsito entre los espacios
interior y exterior. Una entrada da acceso, pero detiene a quienes no se les
concede el honor de llegar hasta el centro de la casa. Tras el filtro que la
entrada establece, el vestíbulo ya forma parte del espacio interior pero aún
constituye una zona que se recorre. Nadie se queda en el vestíbulo.
Pedro
Azara, 2016
Entrar
en un lugar es asunto delicado.
No se
trata meramente de irrumpir, menos de colarse furtivo, ni de invadir con
prepotencia, ni, menos aún, de violentar. Se trata de tomarse las cosas con
serenidad y dar tiempo al cuerpo para adoptar la compostura debida. Es ocasión
para respirar de otro modo, de percibir con discreción el aroma del ambiente,
de prestar oídos a la reverberación de los sonidos, de acomodar la visión a las
condiciones del umbral.
Porque
de umbrales se trata. Ya hemos traspuesto la frontera del interior, pero no
hemos alcanzado aún el interior. El vestíbulo no sólo se ofrece a la marcha,
sino a una colpopráctica, un adentramiento de todo el cuerpo que va
conquistando, paso a paso, un nuevo territorio. Nadie se queda en el vestíbulo,
es cierto, pero también es verdad que algunos prosiguen su marcha y otros
retroceden, impugnados.
La
provisión de un vestíbulo magnífico es un gran honor que el lugar nos hace en
la trémula instancia de acceder a su interior.
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