Ernestine von
Kirchsberg (1857- 1924) Villa suburbana
con jardín (1924)
Oïkos, en grec ancien, dit à la fois ce que nous nommons « maison »
(bâtiment où l’on habite), « patrimoine » (biens meubles et immeubles possédés
par une communauté ou un individu) et « famille » (ceux qui vivent sous le même
toit)
Roger-Pol Droit,
«Qu’est-ce qui, de la maison des Grecs, habite encore
silencieusement les nôtres ?»,
Oikos es un
recuerdo largamente sedimentado en el antro profundo de nuestras conciencias,
así como en lo hondo de nuestras casas.
Los
edificios en donde vivimos han cambiado sustancialmente en todos sus aspectos:
físicos materiales y formales, simbólicos, sociales y económicos. Sin embargo,
allí dentro, muy adentro y oculto tras capas de apariencia, persiste algo de
una antigua idea de la casa como edificio que se habita. La almendra del
recuerdo esquivo de la morada, del reducto, del lugar del que parten todos los
caminos, del centro de coordenadas de tiempo y espacio. Oikos es un fantasma
tranquilo que reside aún en nuestra residencia.
Desde
que hemos ingresado en la etapa civilizatoria tardocapitalista, el contenido
efectivo de la actual idea de patrimonio ha sufrido toda clase de
transformaciones. Basta comparar nuestra relación con los bienes propios de
nuestros abuelos con la correspondiente de nuestros hijos. Sin embargo, en el
corazón de nuestras más profundas nociones económicas, ahí está el resabio de
la idea de casa como patrimonio. Oikos es un fantasma evanescente en nuestro
capital material y simbólico.
¿Qué
decir, por su parte, de la familia? Los más diversos arreglos microsociales se
amparan ahora bajo esta denominación titubeante. Pero en todo caso, en el
círculo más estrecho de los afectos y los vínculos más regulares y cotidianos,
algo de la antigua idea de casa como linaje aún perdura, apenas titilante.
Oikos también es un fantasma vacilante en el orden regular y cotidiano.
Así,
en cada lugar habitado con vocación de residencia, aún anida un fantasma
tranquilo, evanescente y vacilante que preferimos conservar bajo el título de
oikos.
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