Colin Campbell
Cooper (1856- 1937) Techos al atardecer
(1912)
Los
fenómenos implicados por la habitación no constituyen puros hechos susceptibles
de una única descripción rigurosa.
Es
que los hechos observables están siempre mediados por representaciones, deseos,
proyectos, expectativas y emociones que le confieren diferentes sentidos. Como
todo fenómeno de naturaleza cultural, los fenómenos de la habitación tienen
diversos sentidos tanto para el habitante estudiado (bajo un punto de vista emic), así como para el estudioso de la
cuestión (según una perspectiva etic).
Es
así que estos fenómenos son —a la vez que observables— interpretables. Por ello, el estudio del habitar es, en una gran
medida, un ejercicio hermenéutico.
Cada
evento observable es apenas una emergencia en donde un todo complejo, rico y
profundo se revela mediante un aspecto de parte.
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