Ventanas
toledanas
La
ideología del Existenzminimum nos impide percibir algunas ventajas de ciertas
duplicaciones y redundancias.
Es
cierto que para acceder a una habitación suele bastar una puerta. Pero la
sucesión de dos genera un lugar de esclusa que puede resultar adecuado.
También
es cierto que para ventilar un aposento suele bastar una ventana. Pero la
superposición de dos supone la interposición de un lugar umbral interesante.
Es
más comúnmente aceptado que un cielorraso suspendido puede reduplicar con
cierta ventaja el remate superior de una estancia. Pero están en completo
desuso los antiguos edículos, que conformaban ámbitos-dentro-de-ámbitos.
En
una arquitectura que se desembarace de la menesterosidad cabe considerar el
valor de ciertas duplicaciones.
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